Las piscinas de las comunidades de propietarios son el mejor refugio urbano para resistir el calor veraniego, pero también un quebradero de cabeza para los vecinos. ¡Quién no ha oído alguna vez decir a la vecina del tercero que este año no paga la piscina porque no la utiliza!
Aunque depende de muchos factores (tamaño y número de vasos, sistema de depuración, servicio de socorrista…) el coste de mantenimiento de una piscina puede representar hasta un 10% del presupuesto anual de una comunidad.
Según los datos registrados en la plataforma habitissimo, el precio medio para un trabajo de mantenimiento (incluye la revisión de fugas, la limpieza del vaso de la piscina, el mantenimiento del pH, la cloración y la desinfección) ronda los 359 euros.
En cuanto a la frecuencia del mantenimiento, se puede realizar una puesta a punto antes de empezar la época estival o de forma progresiva durante el invierno, lo que se denomina el invernaje de la piscina.La última tendencia son las piscinas de cloración salina, menos agresivas para el medio ambiente y el cuerpo
Para un edificio de 100 viviendas que cuente con una piscina para adultos y otra infantil, mantener este recinto en buenas condiciones durante el invierno cuesta 700 euros anuales (incluye productos químicos para no perder el agua, que bien mantenida puede durar hasta cuatro años), según un administrador de fincas.
Sin embargo, este coste puede llegar a los 9.000 euros anuales durante la temporada de verano. Eso sí, se trataría de un servicio integral, que incluye la contratación de socorrista (hay que tener en cuenta que en Madrid contar con este profesional solo es obligatorio a partir de 31 viviendas), maquinista (encargado de comprobar que la depuradora funciona correctamente, que los niveles de cloro son correctos, etc.), tratamiento de desinfección, posibles reparaciones e incluso la tasa del ayuntamiento o licencia de apertura de la piscina en caso de existir.
Si hubiera que llenar la piscina de agua, dependiendo de sus dimensiones puede suponer un coste de 1.500 euros. A este respecto, la última tendencia son las piscinas de cloración salina, menos agresivas para el medio ambiente y el cuerpo, en sustitución de las más clásicas que son las cloradas. Según habitissimo, el sistema de cloración salina es más barato, ya que la sal sólo puede perderse cuando entramos y salimos del agua.
